MARCHA
CONTRA
EL FRACKING
#memoriavisible
#memoriavisible
Los gritos de los ancianos, jóvenes y niños que participaron de la marcha #MedellínDiceNoAlFracking el pasado 7 de abril a las dos de la tarde, resonaron bajo un cielo despejado. Sus voluntades se unieron para protestar contra una técnica de extracción de petróleo prohibida en muchos países y que se intenta implementar en Colombia. El clamor es por el cuidado del agua: el recurso más valioso para las futuras generaciones.
Los rostros pintados, los cantos y los ojos encendidos con dolor y rabia avivaron el deseo de querer luchar esta vez por el agua. No hay manera de no sentir frustración cuando una técnica que ha sido prohibida en otros países como Francia y Alemania quiere tomar la sangre del tuyo para hacer negocio. Desde el parque de los deseos los manifestantes gritaban una a una las consignas que pedían al unísono que la técnica de extracción de hidrocarburos conocida como fracking no se diera en Colombia. El costo de hacerlo sería altísimo.
Ya en la venida oriental, al igual que ellos venía cantando y gritando. Estaba impregnada de su energía, eramos una multitud. La gente desde sus balcones y ventanas se quedaban mirando y las invitaciones a que se unieran no se hicieron esperar ‘Compañero mirón únase al montón… La experiencia de esta marcha más que una invitación a salir, se convirtió para mi en la oportunidad de repensar el país.
Nuestra riqueza está en la biodiversidad y en las fuentes hídricas, el fracking contaminaría las aguas con agentes peligrosos como el arsénico, entre otros. Ya no perderíamos a nuestros seres queridos por la guerra, los perderíamos por la contaminación.
Estamos a tiempo, vale la pena salir a demandar un cambio para lograr que nos escuchen.